Antecedentes históricos de la producción
Periodo antiguo
Se puede afirmar que el
hombre prehistórico, según los restos arqueológicos hallados en diversos
lugares del planeta, principalmente en Europa, se preocupó por satisfacer sus
necesidades básicas de alimentos y vestido. Para lograr este propósito se valió
de una gama de procedimientos aplicados a la agricultura y a la caza, en donde
primero se limitó a la utilización de un esfuerzo manual directo; para
posteriormente incorporar herramientas que hicieran más funcional el trabajo y
que fue mejorando paulatinamente en la medida que transcurría el tiempo.
Desde el punto de vista
de la producción es bueno destacar que el hombre observó que al mejorar sus
procedimientos de trabajo también mejoraba sus condiciones de vida, esto se
presentaba ya que la producción se multiplicaba con respecto a un procedimiento
anterior de manera relevante. Así fue como surgieron los primeros cuchillos,
hoces, arados elaborados de diferentes materiales y que representaron una mejora
espectacular en su momento.
Con la invención de la
escritura se sientan las bases de la historia, se inicia a evolución
cronológica de las actividades humanas con el medio en el cual se desenvuelve,
así tenemos y para el desarrollo de este tema, que se enfocará esta rama del
saber humano desde el punto de vista de la producción. Si nos remontamos a
aproximadamente 10.000 años atrás, nos daremos cuenta que las primeras
civilizaciones utilizaban métodos arcaicos de producción, sin embargo no deja
de asombrar al hombre de ciencia moderno, las construcciones fabulosas fruto de
una organización disciplinada y rígida en donde se plasmaba toda la grandeza
del soberano de turno.
Una de las
características notables del período antiguo es que el modo de producción trabajo,
estaba concentrado básicamente en el sometimiento del hombre por el hombre y en
algunos casos el pueblo pagaba tributo al gobierno o recibía alguna
remuneración en especies si colaboraba con la construcción de templos y
palacios.
En el periodo antiguo
se puede considerar a la producción como un elemento importante para el
desarrollo de los pueblos, pero en contraste a ello tenemos una percepción muy
de la época de esclavizar al hombre para obtener los beneficios necesarios
derivados de la producción. Las grandes civilizaciones no se preocupaban por
fomentar la creación de nuevas tecnologías que mejorasen el trabajo, ya que
estos eran llevados a cabo por los esclavos y en algunas culturas se
consideraba al trabajo como una maldición de los dioses que solo podía ser
ejercida por estas infortunadas personas.
Claro está, que esto no
impidió que en algunas civilizaciones aparecieran hombres que hayan quedado
reflejados a través de la historia por sus valiosos aportes a la producción. En
este orden de ideas se podría mencionar al inventor griego Arquímedes (287-212
a.C.) el cual dio la concepción básica del tornillo que lleva su nombre,
estudió la mecánica de la balanza e inventó la romana. También el esfuerzo
combinado del hombre a través del tiempo en perfeccionar la rueda hidráulica y
los molinos de viento que accionaban el bombeo del agua para los sistemas de
riego y la molienda del grano para la obtención de la harina. Con respecto a la
Edad Media, de Kranzberg citamos lo siguiente:
En la época de los
francos, las guadañas se hicieron corrientes y a finales del siglo VIII
Carlomagno quiso dar al mes de julio la denominación de <>.
Ya que además de la obtención de forraje las tierras se fertilizaban. Después
de cada cosecha el ganado de cada pueblo era llevado a campo abierto para que
ramonease el rastrojo, dejando además sus heces como abono para la siguiente
cosecha. Por tanto los campesinos medievales de la región noroccidental de
Europa crearon un nuevo sistema de producción alimentaria más equilibrado y
eficiente que todo lo que se hubiera hecho hasta entonces.
De acuerdo al párrafo
citado, en este período se comienza a tomar conciencia en la importancia de la
fertilización de los suelos. Con este descubrimiento se incrementó
considerablemente la productividad de los sistemas de transformación agrícolas.
Por lo demás, se percibió que en la edad media no se mostraron aportes
significativos en el mejoramiento de los sistemas productivos.
Periodo de la revolución industrial
En la búsqueda de
nuevas rutas de comercialización en el siglo XVI, los países de Europa
occidental trataron de encontrar vías de navegación que les permitiera el
intercambio de productos sin incurrir en las dificultades que comúnmente se
presentaban por el bloqueo turco. Esta empresa tuvo éxito, ya que por los
descubrimientos geográficos se encontraron nuevas rutas y el poder de estos
países se incrementó por el fructífero comercio llevado con las nuevas tierras
descubiertas. Este es el caso de América, donde varias civilizaciones
encontradas por los europeos estaban bastante desarrolladas en varios
renglones, aunque en otros estaban sumamente atrasadas. Más aun en otras
regiones sin descubrir para ese entonces, como el continente que conocemos hoy
en día que lleva el nombre de Oceanía. Ello influyó considerablemente en los
sistemas de producción de cada región. Sin embargo es justo reconocer que los
Incas en América, tenían un sistema de producción por terrazas aplicados a la
agricultura que evitaban la erosión de los suelos y por analogía los indios
Timoto-Cuicas lo aplicaban en los Andes venezolanos. Por otro lado, los
sistemas de irrigación agrícola aplicados por los Aztecas en México, asombraron
a los españoles a su llegada a ese imperio.
Mientras tanto en
Europa se comercializaba en los puertos con artículos desconocidos para la
época, como lo era el tabaco, la caña de azúcar, el cacao y el café entre
otros, provenientes de las tierras conquistadas y a su vez, en la medida que
las colonias se poblaban surgía la necesidad de abastecerlas con diversos
productos; especialmente con los textiles, condición que habría de perdurar
durante todo el siglo XVII. En Inglaterra no hubo otro insumo tan importante
como el algodón, ya que el mismo dio origen a la mecanización textil en serie.
Es importante destacar
que en este país aproximadamente para el siglo XVIII existía una crisis en el
campo debido a la insuficiencia de tierra y a la superpoblación rural. El
campesino prefería incorporarse a las crecientes urbes en condiciones de
salubridad ínfimas, pero que al menos le aseguraba el sustento diario. Por otro
lado la creciente demanda de productos, la existencia de un capital cuantioso
derivado de un floreciente comercio y la abundancia de una mano de obra barata,
fueron los factores que motivaron la innovación de herramientas y maquinarias
utilizables en el diseño de nuevos procesos productivos que fueran capaces de
satisfacer la demanda existente. Si los productos elaborados no ofrecían una
calidad muy elevada, este hecho no era necesariamente importante, siempre y
cuando fuese barata.
La Revolución
Industrial significó un cambio radical en las formas de producir de aquella
época y se puede asegurar que lo continúa siendo hasta nuestros días. Los
cambios primordiales se pueden resumir en los siguientes puntos:
- La sustitución paulatina de los sistemas agrícolas por los sistemas industriales.
- La máquina desplaza al procedimiento manual.
- El aumento de los grandes centros industriales y concentración de capital.
- La internacionalización de los mercados.
- Los obreros se constituyen como nueva clase social.
- Producción escandalizada y a gran escala.
Periodo de la evolución histórica de la administración de
la producción y de las operaciones
Los períodos
precedentes han tratado de hacer un recuento histórico de lo que ha sido la
producción a través del tiempo y como ha estado arraigada a la vida del hombre
en la satisfacción de sus necesidades primarias. Aunque con los principios
enunciados por Charles Babbage se da introducción a lo que es la Administración
Científica del trabajo, es el ingeniero Frederick Taylor quien postula
formalmente esta nueva rama del saber humano para comienzos del siglo XX.
Frederick Taylor
pública una serie de trabajos en donde el hombre ocupa un puesto importante en
el proceso productivo y es el primero que hace una sistematización de la
producción. Por esta razón es que a continuación se desarrolla una serie de
etapas que tratarán de explicar el proceso de evolución de la administración de
la producción y de las operaciones.
Etapa de la Administración Industrial
Se caracteriza por
estar influenciada por los años de la revolución industrial en donde el
operario se consideraba como una máquina andante y que lo único que lo
incentivaba al trabajo era la remuneración salarial. Es aquí donde Taylor
postula la sistematización de la producción basándose en dos puntos
importantes:
a) La División del
Trabajo: Tomar la especialización como base para la repartición de los
trabajos. Taylor consideraba que si un operario se especializaba en una tarea
determinada, con el tiempo y debido a la experiencia acumulada, podía
contribuir al mejoramiento de la productividad.
b) La Separación del
Trabajo: Propuso que todo trabajo intelectual debe ser separado del trabajo
manual o físico. Ello condujo a la racionalización del trabajo y
consecuentemente el diseño de cargos simples y elementales.
Además de estos dos
puntos esenciales Taylor aportó el análisis de estudios de tiempos y
movimientos, que buscaba la eliminación de movimientos inútiles en el trabajo;
programas de motivación y recompensa salarial de los obreros y el mejoramiento
de las condiciones en los talleres.
Análogamente los
esposos Gilberth acentúan los trabajos de estudios de movimientos en los
puestos (1901). En la administración de los inventarios es importante señalar
la derivación de la curva de todos los costos relevantes que tienen que ver con
los mismos, llamado lote económico aportado por Ford Harris (1915).
Se profundiza en el
estudio del comportamiento del hombre y entran nuevos profesionales en la rama
de la psicología que demuestran que no solamente el salario motiva al hombre.
Estos estudios están reflejados en la escuela de las relaciones humanas llevadas
a cabo en Hawthone por Elton Mayo en 1927. Podemos considerar que esta etapa se
inició en los primeros años de La Administración Científica y perduró hasta los
años 30.
Etapa de la Administración de la producción
Esta se particulariza
por la utilización de la inferencia estadística para el estudio de la
producción y es así como surgen los programas de muestreo e inspección y las
cartas de control. Además se desarrollan estrategias matemáticas para la
optimización de los recursos bélicos durante la segunda guerra mundial y se
establece la concepción de la investigación de las operaciones, que una vez
culminado el conflicto mundial sus técnicas fueron tomadas por la administración
de las empresas. Es importante saber que el hombre en esta etapa empieza a
tomar conciencia que lo importante no es la producción en masa como se pensaba
en la Revolución Industrial, sino que existe un cliente al cual hay que
satisfacer con productos de buena calidad.
Etapa de la Administración de las Operaciones
Se señala la concepción
de esta etapa alrededor de los años 50 y se diferencia de las etapas anteriores
en que la producción no solamente se basa en la fabricación de bienes tangibles,
sino también en la generación de productos intangibles denominados servicios.
Es conveniente entonces, denominar a la gerencia de bienes y servicios como una
función de operaciones, en donde se debía estar íntimamente relacionado con las
funciones de mercadotecnia y finanzas. Surge la aparición de las computadoras y
la automatización que permite la rapidez de las operaciones en las empresas. En
Japón, Tahichi Ohno estudia el mejoramiento de la productividad por medio del
sistema de producción Toyota cuya esencia principal es el aprovechamiento del
tiempo invertido entre suplidores, organización y clientes mediante la
filosofía del justo a tiempo. Aunque este sistema existía 30 años antes no fue
sino a raíz de la primera crisis del petróleo en 1973 que tomó importancia para
occidente.
A finales de la década
de 1950 y principios de la de 1960 los estudiosos empezaron a abordar
específicamente la administración de operaciones, en lugar de la ingeniería
industrial o la investigación de operaciones. Algunos autores, como Edward
Bowman y Robert Fetter (Analysis for Production and
Operations Management, 1957) y Elwood S. Buffa
(Modern Production Management, 1961), advirtieron los problemas que
afrontaban en común todos los sistemas de producción y subrayaron la
importancia de ver las operaciones de producción como un sistema. También
hicieron hincapié en la utilidad de aplicar la teoría de la fi la de espera, la
simulación y la programación lineal que, hoy en día, son temas normales dentro
de este campo.
Antecedentes
históricos de la administración
Con el uso adecuado de los
suelos, el hombre primitivo desarrolló las prácticas agrícolas y cesó de vagar
por el campo cazando y recolectando. De este modo, arribó a la existencia
sedentaria y a la construcción de pequeñas villas. Este nuevo concepto de
organización social generó nuevas necesidades, tales como un método y una
técnica elementales para manejar los negocios comunes del grupo.
A medida que dichas villas
crecieron, la aparición de la figura de los primeros administradores también
aumentó y se desarrolló. Llegaron a ser sacerdotes, reyes, ministros; además,
acumularon riqueza y poder en sus sociedades. Los problemas típicos para estos
administradores de las primitivas sociedades fueron seguramente las
tributaciones, la utilización eficiente de recursos, la división del trabajo,
los arreglos y acuerdos comerciales y la conducción de la guerra y la paz.
El concepto de administración
científica nace con la idea de un nuevo modo de producción, el capitalismo. La
Revolución industrial es un parteaguas en el proceso del pensamiento
administrativo. A continuación analizaremos este periodo.
Revolución
industrial
Al principio del siglo XVIII
se dieron ciertos acontecimientos que tuvieron un impacto real sobre las
prácticas administrativas, entre los más importantes de estos eventos
estuvieron el crecimiento de las ciudades, la aplicación del principio de
especialización, el uso extendido de la imprenta y los principios de la
Revolución industrial.
Fue en esta época cuando Inglaterra
cambió dramáticamente: de ser una nación de terratenientes se convirtió en
“taller del mundo”. La primera nación que hizo victoriosamente la transición de
una sociedad agraria-rural a una comercial industrial.
Probablemente, entre las más
importantes innovaciones durante este periodo están los cambios en las
organizaciones de la producción básica. Se ha definido esta época como la que
marca el cambio paulatino de la fuerza muscular en el trabajo por la fuerza de
la máquina; sin embargo, las repercusiones no fueron sólo de carácter
industrial sino que tuvieron una importancia social, económica,
intelectual-técnica y política. De aquí la crítica al término “Revolución”, ya
que éste significa un cambio repentino, que no caracteriza este fenómeno paulatino;
y por el otro lado, “industrial”, ya que no fue sólo en este renglón.
El sistema fabril, tal como lo
conocemos ahora, no llegó a constituirse sino hasta la introducción de la
maquinaria movida por combustión. Esta maquinaria elevó la productividad de
manera impresionante, pero al mismo tiempo aumentó el costo y el requerimiento
del capital. Además, eran pocos los que tenían acceso a dichas máquinas por su
valor monetario, y en ese entonces los trabajadores tenían que llegar al lugar
donde existían dichas máquinas, es decir, a las factorías. Esta centralización
de hombre-máquina fue razonable, ya que sólo así se definía como un costo
razonable centralizando dicha supervisión.
En sentido estricto
administrativo, la razón de este sistema no fue la introducción de herramientas
y máquinas al proceso productivo, sino el deseo de controlar hombres, máquinas
y materiales bajo un mismo techo. Esto suscitó la generación de problemas de
control y coordinación.
El periodo de la Revolución
industrial lo dividiremos en dos secciones:
a) Innovaciones técnicas.
b) Las innovaciones
financieras y la ética protestante.
Innovaciones
técnicas
Ésta es la razón de ser de
este periodo; en forma enunciativa nos limitaremos a señalar algunos de los
avances logrados en este campo. Entre las innovaciones más representativas
tenemos la utilización del coque para la fundición de hierro, eliminación de
impurezas y escorias de éste, así como su laminado; construcción de los
primeros altos hornos, por Darby; la máquina para bombeo de agua, de Newcomen;
la máquina rotatoria de doble efecto, de Watt, que revolucionó la anterior de
Newcomen; la máquina de hilar de Paul; el gran éxito de las máquinas hiladoras,
bautizadas como “Jenny hilandera”, de Hargraves; el uso de la fuerza hidráulica
para hilar, de Arkwright y las posteriores de Crompton, hasta que en 1804
Cartwright desarrolló su telar.
No sólo hubo inventos de esta
índole, también se incluye la modificación en los procesos de producción, como
por ejemplo el uso de ácido sulfúrico, posteriormente el cloro, hasta llegar al
polvo destinado al blanqueado de telas.
Innovaciones
financieras
En el auge de la
industrialización surgieron grandes integraciones de capital, lo que dio origen
a una mayor práctica de asociación. En un principio, la responsabilidad de los
socios fue de carácter ilimitado, lo que implicaba un gran riesgo, pues tenían
que responder, además de lo invertido, con todo su patrimonio. Esto hacía más
difícil encontrar socios, y obligaba al industrial a hipotecar su fábrica con
algún terrateniente, clérigo o abogado, pagando un interés del 5% (Ashton, La
revolución industrial). Se inicia el ahorro bancario, el mayor uso de seguros y
el verdadero desarrollo de la bolsa de valores.
El desarrollo de las nuevas
formas de organización capitalista, las firmas de socios solidarios, formas
típicas de organización comercial cuyo capital proviene de las ganancias
obtenidas (capitalismo industrial) y que toman parte activa en la dirección de
los negocios, dieron lugar al llamado capital financiero.
Precursores
de la administración
Henry
Robinson Towne
Como presidente de la compañía
manufacturera Yale y Towne durante 48 años, Henry R. Towne actuó como
instrumento directo en la implementación de nuevos métodos administrativos en
las plantas de su empresa. Los editores de Industrial Management, the
Engineering Magazine proponen a Henry R. Towne como el incuestionable pionero
de la administración científica; afirman que ya en 1870 Towne iniciaba la
aplicación sistemática de métodos administrativos eficientes y que su
conferencia “El ingeniero como economista”, presentada ante la Sociedad
Americana de Ingenieros Mecánicos en 1886, probablemente inspiró a Frederick W.
Taylor a dedicar el trabajo de toda su vida a la administración científica.
Charles
Babbage
Su conocida obra La economía
de las máquinas y las manufacturas apareció por primera vez en 1832. Charles
Babbage, más que ningún otro autor, contribuyó al inicio y desarrollo del
enfoque científico del estudio de la administración, ya que era consciente de
que los principios de organización eran aplicables a cualquier campo en donde
la coordinación del esfuerzo humano fuera esencial para el logro de un objetivo
común. A Babbage le interesó, sobre todo, no el diseño y la construcción de
maquinaria, sino su utilización y la organización de los seres humanos con ese
propósito. También señaló que la administración debía averiguar el número de
veces que cada operación era repetida por hora; que el trabajo debía ser
dividido en esfuerzo físico y mental; que el costo exacto de cada proceso debía
determinarse; que cada trabajador debía obtener una gratificación proporcional
a su propia eficiencia y al éxito del negocio.
Robert
Owen
En 1836 Robert Owen escribe su
obra El libro del nuevo mundo moral, donde propone modelos de sociedad
comunista después de su experiencia en la colonia comunista americana New
Harmony. Sus ideas no fueron vanas, ya que en un lugar de Escocia llamado New
Lanark se construyeron filas de casas para obreros con dos cuartos en cada casa
y los desperdicios se apilaron ordenadamente en las calles en lugar de ser
desparramados. En las factorías se colgó un pequeño cubo de madera sobre cada
empleado, con cada lado pintado de un color que denotaba, de acuerdo con el
matiz de claro a oscuro, los diferentes grados de conducta: blanco para
excelente; amarillo, bueno; azul, indiferente; negro, malo.
En New Lanark no se empleó a
niños menores de diez años, los empleados sólo trabajaron jornadas de 10 horas
y media y no eran sujetos a castigos. La puerta del administrador de la fábrica
estaba abierta y cualquiera podía quejarse ante él acerca de anomalías que se
presentaran. La recompensa gloriosa de este experimento fue una elevada
productividad.
Antecedentes
históricos de la administración en México
México es una de las
comunidades más antiguas del continente americano, un país con muchas raíces
históricas. Dentro de su territorio se han generado y desarrollado pueblos
sorprendentes, que han sido esclavizados por razas más “civilizadas” y
“modernas”; y ha logrado más de una vez su libertad e independencia. Es
pertinente dedicarle más espacio y detenimiento a la época del Porfiriato, ya
que en ésta nuestro pueblo despierta del letargo científico, técnico y social.
En ella se crea una revolución industrial en nuestro país, nacen nuevas
prácticas de tributación financiera y se desprende un desarrollo en todos los
renglones económicos del país.
Época
precolombina
En el México antiguo existió
un gran número de tribus que se distribuyeron en todo el territorio, algunas
más civilizadas que otras, por lo que existieron diversas culturas, todas ellas
ricas en tradiciones, organización social y política. Así, tenemos a los
otomíes, mixtecos-zapotecas, tarascos, aztecas, etc.
Los aztecas. Se establecieron
en el Valle de México. Esta cultura fue conformada por siete tribus nahuatlacas
(se les llamaba así por dominar el náhuatl): xochimilcas, chalcas, tepanecas,
acolhuas, tlahuicas, tlaxcaltecas y mexicas. En la sociedad azteca se
apreciaban tres clases: a) los nobles, que administraban el Estado y la
religión, hacían la guerra y cobraban tributos; b) los comerciantes, los
artistas y los artesanos, que poseían bienes propios y no pagaban tributos; c)
los tributarios, que no poseían bienes, sólo disfrutaban de los productos de la
tierra y eran la mayoría. Los aztecas constituían un pueblo muy organizado, que
manejaba la propiedad privada, comunal y pública. A los campesinos que
trabajaban la tierra de los nobles se les llamaba mayeques; cada familia tenía
derecho a una parcela sujeta a reglamentación. Los aztecas utilizaron el riego
artificial, las chinampas y eran prósperos en su producción agrícola.
Época
colonial (1535-1810)
El periodo colonial de la
historia mexicana cubre un lapso de 300 años; en éste no hubo innovaciones
frecuentes ni grandes cambios. Durante el gobierno de Carlos III, en las
postrimerías del siglo XVIII, se intentó hacer una reforma sustancial, pero fue
demasiado tarde para que ésta lograra sus propósitos. En cambio, se convirtió
en uno de los factores que precipitaron el movimiento de Independencia. Así, el
ocaso del imperio español se caracterizó por instituciones administrativas que
se habían desarrollado en México durante los primeros cincuenta años después de
la Conquista.
El sistema administrativo de
la Colonia se basó en una serie de supuestos fundamentales que condicionaron en
sustancial medida toda la filosofía del gobierno, influyeron en la estructura
gubernamental y al final sirvieron como criterio para determinar el éxito o el
fracaso del sistema imperial. Se mantuvo entre el Estado y la Iglesia la más
estricta relación, la cual había sido asegurada desde que España se aventuró
por primera vez en empresas de exploración y colonización.
La organización administrativa
del imperio español era jerárquica. La autoridad se originaba en el rey de
España y derivaba en forma descendente hacia el Consejo de Indias, a los
virreyes y a los capitanes generales del Nuevo Mundo; y a los gobernadores, corregidores,
alcaldes mayores y regidores en la base de la pirámide. España desarrolló otras
formas de control que sirvieron para producir una mayor centralización del
sistema como un todo. Estas formas se conocieron como la residencia y la
visita.
México
independiente (1810-1850)
La administración se convirtió
en una función separada bajo el dominio del ejecutivo; ya no fue compartida con
las funciones legislativas y judiciales por el virrey, la audiencia, los
intendentes y los funcionarios especiales de Hacienda. Además, se les confirió
a los estados autoridad administrativa local, llegó a su fin la
descentralización de funciones del periodo colonial y terminó la autoridad.
Hubo demasiada inestabilidad financiera; con la ruptura completa de empresarios
españoles y sin comunicación alguna con Francia, México se vio en la necesidad
de pedir prestado a Inglaterra. De esta manera, teníamos un México sin
industria ni empresas; sin dinero ni honor, y un gobierno que oprimía cada vez
más al pueblo con impuestos que no podía pagar.
La
Reforma (1850-1876)
La administración federal
limitó su jurisdicción al Distrito Federal, mientras los estados se volvían
cada vez más autónomos. El erario público, con el peso de una deuda enorme, más
los gastos derivados de los esfuerzos por pacificar al país y del sostenimiento
de la vida pomposa de Antonio López de Santa Anna, rápidamente agotó el dinero
que había recibido de Estados Unidos como indemnización. Por último, se
formaron dos partidos, el de los liberales y el de los conservadores. En este
periodo se pueden mencionar hechos notables en el ramo científico, como la
fundación de la primera fábrica de ácidos que hubo en México.
Porfiriato
(1876-1910)
Los primeros años del régimen
porfirista fueron una labor más bien estabilizadora del sistema político, pero
indudablemente fueron también los años donde se sentaron las bases para un
crecimiento económico muy importante de nuestro país. Después de haber logrado
eliminar a sus adversarios políticos y “pacificar” al país, su primera tarea
fue sanear las finanzas públicas: decretó un recorte en el gasto presupuestal y
modificó el sistema tributario, lo cual lógicamente proporcionó mayores
ingresos al gobierno. Todo lo anterior coadyuvó para una mejor aceptación del
gobierno inglés en cuestión de créditos financieros, allegándose así recursos
frescos.
La industria de la
transformación fue uno de los sectores que lograron un avance importante entre
1890 y 1910. La ley expedida en 1893, que concedía la exención de impuestos a
industrias nuevas, junto con el resto de la política económica de la época,
tuvieron un gran efecto.
José Ives Limantour, ministro
de Hacienda, logró que se aprobara la Ley General de Instituciones del Crédito,
con la cual se modificaba la forma en que venía funcionando el sistema
crediticio en México. En ella se daban facilidades para la creación de
instituciones bancarias de tres tipos: emisoras (podían fabricar o emitir
dinero), hipotecarias (préstamos sobre hipoteca de fincas rurales y urbanas) y
refaccionarias (podían dar crédito para actividades industriales y
comerciales).
Revolución
mexicana (1910-1929)
La Revolución mexicana (1910)
fue el evento central en nuestro país. Este periodo se caracteriza por
levantamientos constantes de sociedades obreras, huelgas de toda índole (por
ejemplo, en el año de 1906 se presentó la huelga de mineros en Cananea y de
manera similar la huelga de mecánicos del ferrocarril central, etc.) y un
gobierno endeble pero que logró un fortalecimiento de las relaciones
exteriores.
Regímenes pos revolucionarios
Este periodo histórico se
encuentra marcados por tintes políticos y grandes avances en esta materia. En
1929, al fundar el Partido Nacional Revolucionario, Plutarco Elías Calles y
Emilio Portes Gil dieron el primer paso para acabar con los poderes de los
caudillos regionales. En el gobierno cardenista surgieron eventos de gran
importancia: la expropiación petrolera fue uno de los más sobresalientes y
causó un descontento internacional. El sexenio de Miguel Alemán se distinguió
por el auge y el proteccionismo industrial. El gobierno gastó mucho dinero en
la construcción de medios de comunicación, principalmente carreteras, y obras
de infraestructura, como canales de irrigación y presas. Más tarde, los objetivos
planteados por el régimen de Adolfo Ruiz Cortines fueron cuatro: un plan
agrícola de emergencia, la importación de alimentos en gran escala, controles
más eficaces sobre el comercio y austeridad en el gasto público. En 1954, el
peso fue devaluado, de 8.65 a 12.50 pesos por dólar. El sexenio de Adolfo López
Mateos se caracterizó por la creciente participación del Estado en la economía,
donde una nueva Secretaría de la Presidencia coordinaba todas las inversiones
públicas.
Época
moderna
El gobierno de Luis Echeverría
en el renglón económico anunció el cambio de modelo, del “desarrollo
estabilizador” de los regímenes anteriores por un “desarrollo compartido”, en
virtud del cual el Estado se erigía como la institución rectora de la economía.
Esto implicó la adquisición de muchas industrias y el establecimiento de
innumerables controles gubernamentales. El peso se devaluó un 58%, de 12.50 a
19.90 pesos por dólar. Esta medida daba por terminada la época del desarrollo
estabilizador en la que la paridad monetaria había sido la técnica financiera
por excelencia.
El gobierno de José López
Portillo optó por tratar de recuperar el apoyo de la iniciativa privada para
echar a andar un programa de reformas financieras. Un proyecto clave de su
gobierno fue la “Alianza para la producción”. Por otro lado, se logró calmar
los ánimos de los acreedores extranjeros al ser impuesto un programa de
austeridad, elaborado y vigilado por el Fondo Monetario Internacional, que
abarcaba varios aspectos. Cuando lo anterior produjo una acentuada disminución
en el nivel de vida de la mayoría de la población, López Portillo decidió dar
mayores libertades políticas, como una vía para canalizar el descontento,
siguiendo los lineamientos institucionales. No olvidemos también que se llevó a
cabo la nacionalización de la banca e imperó el espejismo del auge petrolero.
El gobierno del presidente
Miguel de la Madrid se centró en las siguientes medidas: inició un “Programa
Inmediato de Reordenación Económica (PIRE)”, que buscaba la reducción del gasto
público, la constitución de un sector público eficiente y honesto, la creación
de más empleos, el aumento de los ingresos públicos mediante reformas fiscales,
la disminución del sector burocrático, el freno a la inflación y la inclusión
del país dentro de un proyecto de economía mixta, para lo cual se hacía
necesario reformar algunos artículos constitucionales. En este periodo se dio
el ingreso al GATT.
En el gobierno de Carlos
Salinas de Gortari fueron cinco los aspectos modificados: la privatización de
la banca (1990), la liberalización (sistemas de mercado abierto), la innovación
(financiar proyectos a bajo costo y protegidos contra la inflación y la
devaluación), el fortalecimiento de intermediarios financieros (que los bancos
captaran el mayor número de clientes con varios servicios y bajos costos) y el
financiamiento del déficit del gobierno (para independizarse del Banco
Central). México inició las negociaciones para realizar un acuerdo de libre
comercio con Canadá y Estados Unidos, quienes anteriormente ya habían suscrito
un acuerdo comercial entre ambos. A mediados de 1991 dieron comienzo dichas
negociaciones, las cuales terminaron un año y medio más tarde. Canadá lo firmó
en junio de 1993, pero las discrepancias entre México y Estados Unidos
retrasaron sus firmas.
Bibliografía
Heizer J.
& Render
B.. (2004). Principios de Administración de Operaciones. México: Pearson
Educación.
http://fcaenlinea1.unam.mx/2006/1130/docs/unidad2.pdf
http://webdelprofesor.ula.ve/economia/gsfran/Asignaturas/ProduccionI/Historiap.pdf